Me había levantado esa mañana con más animo que de costumbre, normalmente le levanto de muy mal humor, pero hoy no. ¡Hoy era el día! Sí, el día en que twendría a mi primer Pokémon. ¡Estaba emocionada! Sentía que le corazón me iba a explotar, y eso que ni siquiera estaba en el laboratorio. Comí apresuradamente el desayuno expecial del abuelo, preparadfo exclusivamente para este día. Me despedí del abuelo y corría hacia el laboratorio a tyoda velocidad. Fue algo un poco emotivo, sabía que no le volveria a ver en mucho tiempo e iba a estar sola. Me da miedo la soledad. ¿Qué pasa si un Pokémon salvaje ma ataca? Por un minuto pensé en quedarme en casa y abandonar mi sueño de ser entrenadora. Mi abuelo se negó profundamente y él mismo me había llevado al lugar, pese a que me negaba.
Unos minutos después habíamos llegado al laboratorio. Me quedé inmovil en la entrada un poco nerviosa, las piernas me temblaban y mi corazón latía rápidamente. ¿Quién sabe lo que pasará en el futuro? Respiré hondo y entré sin dudar un poco más. Mi abuelo prefirió quedarse afuera.
''¡Profesor! ¡Hola!'' dije ''Vengo por mi primer Pokémon. Me gustaría un.....ummm.....¡un Dratini! Claro, si no es mucha molestia.'' añadí carraspeando.
Unos minutos después habíamos llegado al laboratorio. Me quedé inmovil en la entrada un poco nerviosa, las piernas me temblaban y mi corazón latía rápidamente. ¿Quién sabe lo que pasará en el futuro? Respiré hondo y entré sin dudar un poco más. Mi abuelo prefirió quedarse afuera.
''¡Profesor! ¡Hola!'' dije ''Vengo por mi primer Pokémon. Me gustaría un.....ummm.....¡un Dratini! Claro, si no es mucha molestia.'' añadí carraspeando.